Luis de León (Foto de archivo: Félix Lara. El Nuevo Diario)
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Es necesario que los cuatro líderes de la alianza Rescate RD -Abel Martínez, Leonel Fernández, Danilo Medina y Miguel Vargas- den un ejemplo de desprendimiento patriótico apareciendo juntos en público, para así sellar la unidad y promover a los candidatos de la oposición, con el objetivo de pactar en primera vuelta y frenar la reelección que pretende «imponer» el oficialismo.
Dicha afirmación fue hecha por el líder de la Fuerza Bochista, Luis de León, quien destacó la necesidad de olvidar las heridas del pasado para sellar «con broche de oro» la reconciliación de la familia boschista, «como lo esperan las fuerzas sociales, económicas, culturales y populares del país».
En ese sentido, De León sugirió que los mencionados líderes se confundan en un abrazo y celebren una fiesta de hermandad política, con «el firme propósito de derrotar la inmerecida reelección de este Gobierno abusador e incapaz».
«Llegó la hora definitiva en que Abel, Leonel, Miguel y Danilo se presenten al país en un encuentro político, social y humano agarrados de la mano, con fiereza y madurez, por el bien de la nación. Llegó la hora definitiva del patriotismo, el amor, la reconciliación y la paz por la soberanía, la democracia y el derecho del pueblo a comer tres veces al día, y tener libertad, esperanza, democracia y paz. Llegó la hora de unirnos para vencer», expresó.
Asimismo, en documento de prensa insistió en que los líderes de la oposición salgan juntos unos al lado de otros, recorriendo las localidades del país para llevar «un poderoso mensaje de unidad duartiana antes de las elecciones municipales», entendiendo que «un pacto en primera vuelta garantiza la victoria del bloque opositor y el regreso del progreso y el bienestar del pueblo dominicano».
Aseguró que este es el mejor momento para sellar esa unidad, ya que «el pueblo espera la reconciliación meridiana de la oposición y la madurez de sus líderes para detener la intentona reeleccionista que busca perpetuar con patrañas al oficialismo».
«El gobierno del PRM que dirige el presidente Abinader, visto desde este tiempo del siglo XXI, se presenta como el más malo de la historia democrática de la República Dominicana, pues ha conducido a nuestro país a los peores índices de carácter económico, educativo, de pobreza, de salud y sociales en sentido general», dijo.
«El hambre, la miseria, el desempleo, la violencia y la inseguridad ciudadana mantienen al pueblo en un estado de aturdimiento y de incertidumbre social y humano permanente. Por eso, la alianza opositora debe demostrarle al pueblo que ha concebido una unidad de acero entre las fuerzas boschistas, las cuales están decididas a defender la patria y el pueblo, dejando el ego y el rencor en el pasado, lejos del triunfalismo y la vanidad política. Se impone la unidad con el pueblo y la sociedad.
Llegó la hora de la acción unida por parte del PLD, Fuerza del Pueblo, PRD y aliados, de cara a las elecciones municipales de nuestro histórico febrero», continuó.
El dirigente político, exaspirante presidencial por el PLD, afirmó que este Gobierno «sólo ha fomentado el caos y la desesperanza en todos los órdenes», y sostuvo que «determinados sectores poderosos, oscuros e injerencistas extranjeros están complicando el panorama político a través del uso abusivo de los recursos del Estado, los estamentos policiales y militares, y el uso abrumador del dinero para cambiar la voluntad del electorado y la manipulación autoritaria, desde los medios de comunicación y de manera directa por funcionarios de primer, segundo y tercer grado».
Planteó que una alianza en primera vuelta es «la necesidad vital de subsistencias para evitar una crisis de gobernabilidad, una confrontación con Haití, un golpe o autogolpe electoral que tumbe la democracia. En definitiva, llegó la hora de pactar una alianza para la primera vuelta electoral y así derrotar a la reelección presidencial, levantado la consigna boschista de “Vergüenza contra dinero” y “Unidad valiente e inteligente” contra el autoritarismo de que “el poder es para usarlo” contra viento y marea. Llegó la hora de unirnos para vencer en febrero y mayo», concluyó.
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