EL NUEVO DIARIO, PUERTO PRÍNCIPE. – El exlíder rebelde haitiano Guy Philippe, deportado desde Estados Unidos tras cumplir una condena por narcotráfico, se ha propuesto realizar una «revolución» para «cambiar el sistema» a través de manifestaciones en todo el país.
«Este es un movimiento que estamos haciendo para cambiar el sistema en el país. Sabemos, podemos ver y todo el mundo puede ver, que, en Haití, desde el asesinato del padre de la nación, Jean Jacques Dessalines, tenemos un sistema en el que hay un grupo que acapara toda la riqueza del país», declaró Philippe este martes a una emisora local.
De acuerdo con Philippe, un exdirector de policía, ese grupo controla el poder político y la economía del país, «a menudo vendiendo la soberanía del país a extranjeros».
«Así que, para cambiar este sistema, es esencial y necesario cambiar las cosas», insistió durante su intervención.
Mientras algunos esperaban una revuelta armada, como ocurrió en 2004 cuando encabezó el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide, Guy Philippe llama ahora a la desobediencia civil y a manifestaciones masivas e intensas en todo el país para derrocar al Gobierno del primer ministro, Ariel Henry.
Manifestaciones, declaraciones en los medios de comunicación y visitas a sectores populares, han sido hasta ahora las diversas acciones emprendidas por Philippe desde que Estados Unidos le devolviera a Haití tras cumplir condena por narcotráfico.
Los manifestantes a favor del también exsenador haitiano exigen la salida de Ariel Henry, quien dirige un Gobierno que se ha mostrado incapaz de afrontar los graves problemas que aquejan al país.
«La población ha respondido y ha demostrado lo que quiere», añadió durante esta entrevista con la prensa local.
Resalta que Philippe es protegido desde su regreso al país por agentes de la Brigada de Seguridad de las Zonas Protegidas (BSAP), que fue desmovilizada por el Ministerio de Medio Ambiente.
A pesar de su desmovilización, la BSAP sigue actuando lejos del control de las autoridades del país. La agencia se ha tomado las atribuciones de supervisar la construcción del canal de Ouanaminthe, en el noreste, que tomará aguas del río Masacre o Dajabón, obra que ha creado un conflicto con la fronteriza República Dominicana, que califica de «ilegal» el canal.
Desde hace varios días, varios centenares de personas se manifiestan en Les Cayes (sur), Ouanaminthe (noreste) y Petit-Goave (oeste), exigiendo la salida de Henry.
El 7 de febrero es una fecha muy importante en la historia política de Haití, porque es el día en el que cada cinco años debe asumir el poder un presidente elegido en las urnas.
De momento, no hay indicios de que vaya a haber elecciones en Haití este año. En efecto, todavía no se ha puesto en marcha el Consejo Electoral. Y antes de las elecciones está prevista una revisión constitucional.
Y en las redes sociales más populares entre los haitianos, como Facebook y Twitter, muchos se burlan de este anuncio de revolución de Guy Philippe, quien no goza de buena reputación a causa de su última condena.
Elegido senador de la República en las elecciones de 2016, Guy Philippe fue detenido en enero de 2017 por la Brigada de Lucha contra el Tráfico de Drogas (BLTS) y extraditado a Estados Unidos. Fue detenido sin haber tenido tiempo de jurar su cargo.
Philippe lideró una revuelta armada entre 2003 y principios de 2004 que, combinada por presiones de fuerzas internas y de la comunidad internacional, obligó a presidente Aristide a abandonar el poder y tomar el camino del exilio que lo llevó a África.