EL NUEVO DIARIO, CLEVELAND.- Un mes después de romperse la mandíbula, Darius Garland ha recibido el alta médica que le permite volver a participar en actividades relacionadas con el baloncesto. El base de los Cleveland Cavaliers lleva desde el 15 de diciembre con la boca inmovilizada y teniendo que seguir una dieta basada en líquidos. Ha estado acudiendo a los entrenamientos del equipo durante este mes de enero, pero siempre con ropa de calle y, como mucho, lanzando tiros con baja intensidad.
Esto no significa que Garland esté listo para regresar a los partidos oficiales, ya que debe ponerse a tono físico para la vuelta definitiva a las canchas. Lo que sí permite es iniciar el último tramo de su recuperación, que no debería prolongarse demasiado. La franquicia estima un mínimo de una semana para rehabilitarse, y el jugador espera estar listo antes de que acabe el mes.
De momento, los Cavaliers seguirán sin contar con su base y sin Evan Mobley, que cayó lesionado de la rodilla el mismo día que Garland y permanece apartado tras pasar por quirófano. Se espera que el pívot cumpla los plazos iniciales que situaban su regreso entre las seis y las ocho semanas. Cleveland se ha sobrepuesto a ambas ausencias con bastante suficiencia, sumando 10 victorias en los 13 encuentros disputados y permaneciendo en la lucha por puestos de acceso directo a playoffs. Eso sí, con un calendario benévolo. El núcleo que forman Garland, Mitchell, Mobley y Allen se ha perdido un total de 49 encuentros en lo que va de curso.