EL NUEVO DIARIO, REDACCIÓN DEPORTES, EE.UU.- Los Memphis Grizzlies se impusieron este martes a los San Antonio Spurs por 106-98 para volver a ganar tras tres derrotas consecutivas. Además, dejaron algunas acciones espectaculares evitando las dimensiones e influencia de Victor Wembanyama.
El francés fue el mejor de los suyos con 20 puntos, 7 rebotes y 4 tapones. Pero en los Grizzlies pesó mucho más la gran noche de Ja Morant y Desmond Bane con 26 y 24 tantos. respectivamente. El base de Memphis sumó además 10 asistencias.
El español Santi Aldama firmó un gran partido con un nuevo doble-doble, el cuarto para él esta temporada, con 13 puntos y 11 rebotes ante los Spurs, ante quienes ya lo hizo también el pasado 18 de noviembre.
El primer ‘Wembanyama contra Morant’
La igualdad inicial tuvo como puntos destacados los dos tapones con los que Wembanyama marcó territorio en su pintura. Uno se lo puso a Morant en el que fue el primer duelo cara a cara entre ambos; el segundo se lo llevó Jaren Jackson Jr.
Los complementó el francés con dos ‘alley-oop’ consecutivos, que culminó colgándose del aro para frustración de Bismack Biyombo. Pese a esto, Memphis no se alejó demasiado en el luminoso.
Las pérdidas de los visitantes, cuatro en el primer cuarto, permitieron un camino más llevadero para los Grizzlies, pero pese a ello cerraron este primer tramo debajo en el marcador, con un 20-23 por un triple de Sandro Mamukelashvili.
Fue una buena salida a pista tras el parón por parte de los locales, Aldama divirtiendo al público y encontrando espacio para pasar la bola entre las interminables piernas de Wembanyama.
San Antonio supo emplearse a fondo en defensa, lo cual contrarrestaba los terribles números en pérdidas de balón, que fueron 11 al descanso. Para proteger su aro fueron agresivos, usaron las manos, trataron de condicionar a su rival y en cierto modo lo consiguieron al lograr que el tanteo siempre se moviera en los 5 puntos de máxima.
No fue hasta el último minuto, con tres tiros libres convertidos por Luke Kennard y una canasta posterior de Morant, cuando Memphis se marchó por 10 puntos en un parcial de 10-0. La rotación corta le daba resultado a Taylor Jenkins con 15 de los 27 puntos del segundo cuarto aportados desde el banquillo.
Ambos equipos se iban a los vestuarios con el 47-40 en el marcador y la preocupación de los locales al ver al propio Morant quejándose de un dolor en la rodilla que no tendría mayores consecuencias.
La ventaja de Memphis se diluyó muy rápido, menos de tres minutos necesitaron los Spurs para poner el 50-51 en el marcador con un excelente parcial de salida de 3-11. La canasta que forzó el tiempo muerto de los locales fue un triple medio circense de Wembanyama. Era la primera renta visitante desde el inicio del segundo cuarto.
Entonces llegó el momento de un Bane que ya había demostrado buena mano pero que en el tercer periodo se disparó. Convirtió siete puntos consecutivos para entregar de nuevo el mando a los suyos, pero además en este tramo sumó un total de 12 tantos de todos los colores: desde el triple, penetrando, con lanzamientos de media distancia… Nadie podía detenerle.
Las numerosas faltas personales señaladas impidieron que el juego fuera más fluido y en consecuencia el tanteo para ambos era bajo con el 80-68 a falta de un único cuarto.
Ya en el último periodo llegó una de las imágenes del encuentro. Con los Grizzlies cómodamente dominando el partido, Morant se colgó del aro superando la intimidación de Wembanyama para poner en pie al FedEx Forum.
La estrella de Memphis estaba desatada y le puso en bandeja también un ‘alley-oop’ a Aldama superando de nuevo al francés para que el canario se luciera con un mate de espaldas. Con esta canasta eran 18 los puntos que distanciaban a ambos conjuntos (93-75) y el partido comenzaba a sentenciarse.
El alero español aún tendría para anotar un triple y otra canasta bajo el aro para llegar a los 13 puntos que superan su promedio de la temporada (11.0 por partido hasta hoy).
Sorprendentemente, Gregg Popovich no contó con Wembanyama en gran parte de los últimos minutos, dándole entrada a tan solo 1.46 para el bocinazo final cuando los Spurs estaban diez abajo (102-92) y las opciones de remontada de los texanos ya habían pasado