Dom. Jul 7th, 2024

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McKinsey & Company, Inc. consultora estratégica global que se focaliza en resolver problemas concernientes a la administración estratégica, en su más reciente estudio “El estado del turismo y la hostelería en 2024” realizado por Mateo Pacca, Ryan Mann, Margarita Constantin, Carolina Tufft, Iván Gladstone, Jasperina de Vries, indica, dan cuenta de la preparación que deben tener los destinos para el flujo de de turistas del mañana.

En ese sentido, el estudio indica que “El turismo puede ayudar a construir un mundo más conectado y más vibrante. Pero a medida que el turismo crece rápidamente, los destinos más visitados están experimentando flujos más concentrados (Gráfico 1). Datos satelitales recientes sugieren que el 80% de los viajeros visitan sólo el 10% de los destinos turísticos del mundo.”

El número de viajeros y la frecuencia de sus viajes no harán más que aumentar.

“En este contexto, ahora es el momento de que las partes interesadas en el turismo combinen sus ideas y recursos para buscar mejores formas de manejar los flujos de visitantes de hoy, mientras se preparan adecuadamente para los flujos de visitantes del mañana. Ofrecemos un diagnóstico que los destinos pueden utilizar para detectar señales de alerta temprana sobre la concentración turística, seguido de sugerencias de financiación.” Destaca el estudio

Un gran flujo de turistas, si no se canaliza cuidadosamente, puede obstaculizar la infraestructura, dañar las atracciones naturales y culturales y frustrar a los lugareños y visitantes por igual. El panorama actual de viajes impulsado por la tecnología puede exacerbar este problema: una foto llamativa en una red social puede hacer que una atracción poco conocida se vuelva viral.

Mecanismos y estrategias para ayudar a maximizar los beneficios del turismo minimizando al mismo tiempo sus impactos negativos.

Capacidad de carga y su impacto en la preparación del destino por el turismo.

La capacidad de carga se refiere al número máximo de visitantes que un destino puede albergar sin causar daño a su entorno físico, económico y sociocultural ni comprometer la calidad de las experiencias de los visitantes. Para gestionar eficazmente la capacidad de carga, los destinos primero deben comprender sus límites específicos y luego trabajar activamente para mantenerse dentro de ellos.

Cuando un destino excede su capacidad de carga, los efectos negativos del turismo pueden comenzar a superar los beneficios (Anexo 2). Cerrar el turismo no siempre es factible ni sostenible.

En cambio, los destinos deberían centrarse en aumentar su capacidad de carga para permitir un mayor crecimiento. Al adoptar mecanismos de detección temprana y gestionar atentamente la capacidad de carga, los destinos pueden lograr un equilibrio entre dar la bienvenida a los visitantes y preservar los bienes naturales y culturales y la calidad de vida de los residentes

En 2017, aprovechando la creciente disponibilidad de datos sobre los viajeros, McKinsey, en colaboración con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, desarrolló una herramienta de diagnóstico para ayudar a detectar señales de alerta temprana de que un destino está bajo presión por el turismo.1 Este año, hemos actualizado esta herramienta para abordar la naturaleza cambiante del desafío y la accesibilidad de datos más matizados y precisos.

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