Andrew Bynum en camiseta de los Lakers.
EL NUEVO DIARIO, LOS ÁNGELES.- Andrew Bynum parecía destinado a convertirse en un jugador de mucho peso en la liga, pero el suyo terminó siendo un proyecto que se acabó quedando a medias. Tras varios años de desarrollo desde su llegada a los Lakers en 2005, el pívot llegó a ser All-Star y a formar parte del segundo mejor quinteto de la temporada, pero cuando parecía que había llegado su momento sufrió una lesión de rodilla que le mantuvo un año fuera de juego y tras la que nunca volvió a ser el mismo. Pero tal vez esto no ocurriera solo por problemas físicos.
Trevor Ariza fue su compañero en aquellos Lakers, y en su última aparición en el podcast Forgotten Seasons tuvo la oportunidad de hablar de él, primero para poner en valor su crecimiento como jugador pero también para desvelar algunos de los posibles motivos de que jugara su último partido en la NBA con 26 años.
«Creo que se le juntaron varias cosas» comenzó. «Esta liga es muy dura a nivel mental y hay que lidiar con muchas cosas que la gente desconoce. Y a eso hay que añadirle lo que sea que tengas en tu vida personal. Todo eso puede dejarte fuera».
«No quiero entrar en muchos detalles, pero él era una persona muy familiar, y perder a su madre fue algo que le pasó factura. Es algo muy serio, a una madre no la puedes remplazar, y sabiendo lo que ella significaba para él y lo que su familia significaba para él creo que esto tuvo mucho que ver con el hecho de que pasase a un segundo plano».
Bynum fue una pieza importante para los dos anillos de los Lakers en 2009 y 2010, aunque tocó techo en la temporada 2011-12, en la que promedió 18,7 puntos, 11,8 rebotes y 1,9 tapones por partido. No obstante, tras lo que parecía su salto al estrellato, solo llegó a disputar 26 encuentros más en la liga, 24 con los Cavaliers y 2 con los Pacers.
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