El concierto duró más de dos horas.
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Más de 50,000 personas asistieron al concierto del maestro Juan Luis Guerra, siendo una cifra récord que puso el Estadio Olímpico a su máxima capacidad.
Desde las 9 30 pm de este sábado, los presentes bailaron, cantaron y no pararon de ovacionar a Guerra quien no permitió que nadie se sentara durante más de dos horas de concierto.
«Buenas noches Santo Domingo, nada más hermoso que tocar en nuestro país. Espero que disfruten de este ´Entre el mar y palmeras´. Qué Dios bendiga a nuestra República Dominicana», expresó el artista en medio de la ovación.
Luego el maestro tocó las canciones más populares como: «La travesía», «La llave de mi corazón», «Vale la pena», «Como yo», entre otras de su extenso y variado repertorio.
De su nueva producción «Radio Güira», lanzada a finales del 2023 cantó la bachata «Dj bachata» que fue dedicada a su esposa Nora, la musa de muchos de sus hits y luego entonó «Mambo 23».
Por supuesto no podían faltar: “La bilirrubina”, “Ojalá que llueva café”, “Las avispas”, “Bachata en Fukuoka” y “Amor de conuco”, pieza que interpretó junto a los artistas dominicanos Pavel Núñez, Tenchy Fatule, Melymel y Alex Ferreria.
Asimismo, el concierto contó con la participación de los Hermanos Rosarios, Vicente García, Maridalia Hernández, Adalgisa Pantaleón, Fonseca y Mozart la Para, quienes se unieron a la fiesta y lograron alborotar a los presentes.
Los hermanos «Bomba» Rosario entonaron con el maestro «Buscando visa para un sueño», un corte social de 1989 que aborda una realidad siempre presente: la necesidad de emigrar.
Más tarde Janina Rosado y a agrupación tocaron los acordes de «Swing», haciendo que Juan Luis y Los Rosario dieran unos pasitos de baile, algo que mostró camaradería entre ellos. Rafa Rosario agradeció la invitación que resaltó el merengue.
Sin duda alguna el público dominicano y extranjero disfrutó de una noche única con todos los éxitos que ha brindado el artista durante 40 años.
La escenografía estuvo compuesta por tres pantallas gigantes y dos palmeras en cada extremo, sumado a una escenografía digital que destaca lo tropical, hizo lucir el escenario junto a la agrupación 4.40 que acompaño al cantante por en su repertorio.
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