EL NUEVO DIARIO, BRUSELAS.- La Fiscalía federal belga ha abierto una causa penal contra el ex senador de extrema derecha flamenca Frank Creyelman, del partido Vlaams Belang, por sus presuntos contactos con un espía chino para tratar de influir en la política del país y en la europea, según informaron este miércoles los medios belgas.
La apertura de esta investigación, de la que no se han facilitado más detalles, fue confirmada este miércoles por el ministro de Justicia, Paul van Tigchelt, en una comparecencia ante la Comisión de Justicia de la Cámara de Representantes.
«Esto es sólo el comienzo de una larga investigación que determinará el papel y las responsabilidades de cada persona», dijo hoy Van Tigchelt.
Según publicaron en diciembre los diarios «Le Monde», «Financial Times» y «Der Spiegel», Creyelman fue sobornado durante al menos tres años por un espía chino para ejercer su influencia en beneficio de Pekín en la política belga y en la europea.
A raíz de estas revelaciones, Creyelman fue expulsado del partido, mientras que su hermano Steven, diputado federal de esa misma formación, se vio obligado a dejar la presidencia de la comisión parlamentaria de Compras Militares al verse salpicado por el escándalo.
El 6 de diciembre, la Seguridad del Estado informó al primer ministro, Alexander De Croo, así como a los ministros de Justicia, Paul van Tigchelt, y de Asuntos Exteriores, Hadja Lahbib, de las informaciones «fiables» que disponían sobre «hechos graves que podrían poner en peligro la seguridad» de Bélgica.
A mediados de diciembre, De Croo dijo que se tomaba muy en serio este asunto. «Esto demuestra que la extrema derecha puede suponer un peligro para nuestra sociedad», afirmó.
De Croo viaja este jueves a China, donde ya está la ministra de Asuntos Exteriores belga, Hadja Lahbib, para reunirse con el presidente Xi Jinping, el primer ministro Li Qiang y Zhao Leji, presidente del Congreso Nacional del Pueblo.
Es la primera visita a China de un líder belga desde 2016, cuando el entonces primer ministro y actual presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, fue a Pekín.
De Croo va con dos misiones: una, la de coordinador de la agenda política de la Unión Europea, ya que Bélgica ha asumido la presidencia semestral del Consejo de la UE el 1 de enero pasado, y la otra, representando a su propio país.
La visita de De Croo se produce en un contexto de aumento de tensiones entre la UE y China por el enorme déficit comercial a favor del gigante asiático y en la víspera de las elecciones presidenciales en Taiwán.
Por su parte, Bélgica que celebra sus elecciones generales el 9 de junio próximo ve como las encuestas señalan un ascenso de la extrema derecha flamenca.