EL NUEVO DIARIO, MADRID.- El Consejo Superior de Deportes (CSD) presentó el martes 2 de enero a la Fiscalía General del Estado el resultado de una investigación desarrollada por «presuntas irregularidades en el uso de fondos públicos y en el control y sanción del dopaje» por parte de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD), junto a informes sobre la praxis del director del organismo, José Luis Terreros, a quien ha instado a dimitir.
La investigación presentada por el CSD, desarrollada en el seno del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, surgió a raíz de una denuncia por presuntas irregularidades por parte de la CELAD.
En un comunicado, el CSD apunta que la decisión «adoptada desde el máximo respeto a la presunción de inocencia», ha recibido «el visto bueno de la Subsecretaría del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y de la Abogacía del Estado» y «responde al compromiso de dotar a la lucha contra el dopaje de los máximos estándares de transparencia, eficacia, eficiencia y seguridad».
Junto a la investigación, el Consejo Superior de Deportes ha trasladado también a la Fiscalía «los informes remitidos por el director de la CELAD, José Luis Terreros, sobre su praxis».
Será la Fiscalía la que determinará si existen indicios racionales de la comisión de algún delito. El CSD aseguró que no puede «consentir la más mínima sospecha o duda en relación con la lucha contra el dopaje y con el sistema que debe garantizar el juego limpio, la integridad de las competiciones y preservar la salud de los deportistas».
Por «el daño reputacional al que se expone el deporte español», el presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, ha solicitado a José Luis Terreros, director de la CELAF, su dimisión. Si no se produce, propondrá junto a la ministra Pilar Alegría su cese.
Rodríguez Uribes reitera “el compromiso de España con que todos los deportistas compitan en igualdad de condiciones y con que la pureza del deporte prevalezca, lo que pasa por garantizar el estricto cumplimiento del Código Mundial y de la normativa antidopaje, con el fin de que siempre se vean implementadas las medidas más estrictas de control y se fomente una cultura deportiva que valore la ética y la integridad de todas las competiciones”.