EL NUEVO DIARIO, LOS ÁNGELES.- Es uno de los nombres propios del momento en la NBA. Darvin Ham, entrenador de Los Angeles Lakers, parecía ir en una nube cuando los californianos se alzaron con la primera Copa NBA de la historia. Sin embargo, un mes después la situación ha vivido un giro de 180 grados a base de derrotas; tanto es así que su puesto está en entredicho.
Según un informa de The Athletic, ir acumulando partidos perdidos ha hecho que la moral de los jugadores vaya en lógico descenso, pero más allá de eso, ha ido creciendo una desconexión entre entrenador y plantilla a raíz de los muchos cambios que está llevando a cabo en el quinteto inicial y, por tanto, en la rotación. Cuestionado por ello, Ham asegura que no siente presión por perder su trabajo y que está en perfectamente alineado con la propietaria, Jeanie Buss, y el vicepresidente de operaciones de baloncesto y general manager, Rob Pelinka.
«No estoy entrenando por salvar mi trabajo. Siento que estoy entrenando a una franquicia increíble y esas situaciones son inherentes a estar entrenando en este negocio. He visto a muchos entrenadores ir y venir, algunos buenos y algunos que tienen un mal contexto a su alrededor. Pero de ninguna manera me siento así», aclaró en declaraciones a Khobi Prince de Orange County Register antes de la victoria por 106-103 ante Los Angeles Clippers.
Ham se siente seguro en su puesto y su homólogo en los banquillos, Tyronn Lue, cree que se ha sido realmente injusto con él, ya que a lo largo de una campaña de 82 partidos se dan muchas rachas.
«Es una temporada larga. Suceden muchas cosas a lo largo de la temporada y otras muchas cambian. Dijimos lo mismo el año pasado cuando tenían un récord de 2-10 y llegaron a las finales de conferencia. ¿Le estás dando al entrenador todo el crédito que merece por eso? No me lo parece. Creo que D-Ham hizo un gran trabajo el año pasado al hacer eso. Y lo mismo este año. Sufrieron muchas lesiones, muchas rotaciones diferentes, muchas alineaciones… Es difícil», señaló en declaraciones recogidas por Andrew Greif de Los Angeles Times.