EL NUEVO DIARIO, TEGUCIGALPA. – La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Honduras (Oacnudh) condenó este viernes el asesinato del comunicador social Francisco Ramírez y pidió al país fortalecer la protección de los periodistas.
La Oacnudh indicó en un mensaje en la red social X, antes Twitter, que «condena» el asesinato de Ramírez, quien estaba bajo protección del Gobierno tras sufrir un atentado en mayo pasado.
Ramírez, de 39 años, fue atacado a tiros anoche en la ciudad de Danlí, departamento de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua, por hombres armados, según un informe de la Policía Nacional de Honduras.
El comunicador social, que también trabajaba en el Ministerio Público, falleció a causa de tres disparos de arma de fuego y su cuerpo fue localizado al interior de su vehículo, detalla el informe policial.
La Oacnudh llamó al Estado de Honduras a «fortalecer la protección de quienes ejercen la libertad de expresión» e instó a las autoridades a realizar una «pronta investigación del caso».
Ramírez había sufrido en mayo pasado un atentado en Danlí, por lo que las autoridades lo habían incorporado a los esquemas de seguridad del Mecanismo de Protección para Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores Sociales y Operadores de Justicia de Honduras.
En el suceso resultó herido de bala un agente de la Policía hondureña que era parte de su escolta de seguridad como parte del programa de protección.
El comunicador social estaba además a la espera de que le aceptarán una solicitud de asilo político en otro país no precisado.
La Policía hondureña conformó un equipo multidisciplinario para investigar el asesinato de Ramírez y capturar a los responsables del crimen.
La ministra hondureña de Derechos Humanos, Natalie Roque, condenó la muerte violenta del comunicador social y expresó su solidaridad con la familia de la víctima.
«Este hecho criminal atenta contra los principios fundamentales de Derechos Humanos y libertad de expresión», señaló Roque en un mensaje en X.
Destacó que la vida de Ramírez «ha sido injustamente arrebatada» a pesar de que gozaba de medidas de protección desde mayo pasado.
«La Corte Interamericana de Derechos Humanos resalta que la seguridad de los defensores de DD. HH. y comunicadores sociales son clave para la democracia y el Estado de derecho. Su labor es vital y merece la máxima protección. Instamos a las autoridades competentes a realizar una pronta investigación, de acuerdo con los estándares internacionales», acotó la funcionaria.
Al menos 96 personas ligadas a los medios de comunicación, entre periodistas, comunicadores sociales y propietarios, han muerto de manera violenta en Honduras desde 2001, según datos del estatal Comisionado de los Derechos Humanos en el país (Conadeh).