EL NUEVO DIARIO, PEKÍN.- Un tribunal chino sentenció a muerte a un hombre por lanzar ladrillos desde un edificio en la ciudad de Changchun, provincia nororiental de Jilin, lo que resultó en la muerte de una joven de 28 años, informaron hoy medios locales.
El condenado de 23 años, de apellido Zhou, confesó que arrojó ocho ladrillos el 22 de junio desde un apartamento en el piso 32 a la gente que se hallaba en la concurrida calle Hongqi, llena de puestos de comida, porque no tenía el valor para saltar desde el edificio con el objetivo de suicidarse.
En cambio, según declaró a la policía, optó por realizar un “acto atroz” con la intención de recibir la pena de muerte, reportó este jueves el diario oficialista China Daily.
En un incidente anterior, el 17 de junio, Zhou arrojó agua y latas de refresco desde el mismo edificio, lo que provocó lesiones leves a varios viandantes.
Según la fiscalía, Zhou albergaba “resentimiento y misantropía debido a problemas personales”, lo que lo llevó a “planificar y ejecutar meticulosamente” el acto de arrojar objetos desde un edificio de gran altura.
Los medios destacaron que Zhou había sido internado brevemente en un hospital psiquiátrico de Shanghái en mayo, pero una evaluación profesional lo consideró mentalmente sano y plenamente responsable de sus acciones.
La hermana de la víctima, de apellido Lou, afirmó a la salida del juicio “estar decepcionada por la falta de remordimiento” de Zhou.
La inspección del edificio reveló para los expertos una disposición “inquietante”, con ladrillos y macetas apilados en los pasillos y la puerta de acceso a la azotea abierta sin vigilancia.
El caso ha provocado un debate en las redes del gigante asiático sobre la seguridad de los edificios y la necesidad de abordar los problemas de salud mental.
Las autoridades chinas no facilitan datos oficiales sobre el número de condenados a muerte, pero en su informe relativo a la pena capital de 2020, la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional apuntó que «se cree que se llevaron a cabo miles de ejecuciones» en el país asiático.