EL NUEVO DIARIO, WASHINGTON. – El fiscal especial que investiga a Donald Trump (2017-2021), Jack Smith, acusó este martes al expresidente de enviar a integrantes del grupo extremista Proud Boys y otros partidarios «enfurecidos» al Capitolio el 6 de enero de 2021 para evitar que el Congreso certificara la elección de Joe Biden.
La acusación profundiza el vínculo directo entre Trump y el asalto al Capitolio y está reflejada en un expediente presentado este martes por Smith y sus ayudantes, que investigan al expresidente por el 6 de enero de 2021 y el manejo inapropiado de documentos clasificados.
Los fiscales señalan que el envío al Capitolio de integrantes de los Proud Boys, una organización violenta de extrema derecha, y otros partidarios, que Trump «sabía que estaban enfurecidos», sirve para establecer «el motivo e intención» del expresidente de «obstruir la certificación del Congreso» de la victoria electoral de Biden.
«Además, sus declaraciones de entonces afirmando que tenía y sigue teniendo enorme influencia sobre las acciones de sus partidarios es prueba de su conocimiento e intención para obstruir la certificación, ya que decidió no ejercer esa influencia para mitigar la violencia del 6 de enero», explican.
No sólo eso, «la interrupción del proceso de certificación por parte de los amotinados es exactamente lo que el defendido pretendía el 6 de enero», añadió el documento.
Trump se ha declarado no culpable de los cuatro cargos que le imputan los fiscales federales: conspiración para defraudar a EE.UU., conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos.
El pasado 5 de septiembre, el cabecilla de Proud Boys, Enrique Tarrio, fue condenado por el tribunal federal del Distrito de Columbia a 22 años de prisión por liderar «la conspiración» que desembocó en el asalto al Capitolio, que está relacionado con la muerte de cinco personas y heridas a 140 agentes de Policía.
Tarrio es una de las decenas de personas que han sido juzgadas y condenadas a prisión por su participación en el ataque mientras el Congreso procedía a la certificación de la victoria de Biden en las presidenciales de noviembre de 2020.
Los fiscales añaden que las declaraciones de Trump en las que se ha mostrado partidario de perdonar a los condenados del 6 de enero son admisibles en el juicio «para ayudar al jurado» porque las palabras del expresidente «señalan que la ley no aplica a aquellos que actúan a su instancia sin importar la legalidad de sus acciones».