EL NUEVO DIARIO, PEKÍN.- China instó este viernes a Estados Unidos a ser «coherente» y «respetuoso» en las relaciones económicas y comerciales entre ambos países, y a no sancionar a las empresas chinas mientras «dice querer cooperar» con el gigante asiático.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores Mao Ning señaló hoy en una rueda de prensa que China «siempre ha creído que el desarrollo de unas relaciones económicas y comerciales sanas y estables con Estados Unidos beneficia a ambos países y al mundo».
La vocera contestaba así a unas recientes declaraciones de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, que indicó que el papel desmesurado de las empresas estatales en China «limita el crecimiento» y que el «excesivo control» de los organismos de seguridad «obstaculiza la inversión».
Mao añadió que China está dispuesta a seguir los principios de respeto mutuo, convivencia pacífica y a impulsar el desarrollo saludable y estable de las relaciones bilaterales entre Pekín y Washington en materia económica y comercial.
La portavoz también subrayó que China espera que Estados Unidos sea «coherente» y no contradiga sus palabras con sus actos, y que «no reitere su voluntad de cooperar con China y de no buscar el ‘desacople’» con el país asiático, mientras que al mismo tiempo amenaza con sancionar a las empresas chinas.
Recientemente, Washington anunció la incorporación de tres empresas chinas a la Lista de entidades sancionadas por la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur (UFLPA), que ya ha afectado a 30 compañías desde que Biden la promulgara en 2021, y la cual ha sido fuertemente criticada por Pekín.
El presidente chino, Xi Jinping, afirmó que China y Estados Unidos tienen «un enorme potencial y perspectivas prometedoras» para fortalecer la cooperación a nivel económico y comercial en un momento en el que ambos países tratan de descongelar las relaciones tras meses de hostilidades.
Xi también reveló que «llegó a un importante consenso» con el presidente estadounidense, Joe Biden, en la reunión que ambos mantuvieron el pasado noviembre en los márgenes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en San Francisco.
No obstante, ambas partes siguen manteniendo hostilidades en asuntos como Taiwán, el mar Meridional de China, el acceso de las empresas chinas a tecnología estadounidense o el comercio.