EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK.- La Fiscalía de Manhattan acusó a un hombre por intento de homicidio y agresión tras presuntamente apuñalar a dos hermanas, de 14 y 16 años, en un restaurante de la estación neoyorquina de Grand Central durante la mañana de Navidad, según recoge el periódico The New York Times.
Las autoridades inculpan al acusado, un hombre de 36 años del Bronx llamado Esteban Esono-Asue, de agredir y de tratar de asesinar a las menores -dos adolescentes de Paraguay que estaban de viaje familiar en Nueva York- tras proferir un insulto contra los blancos, por lo que ambos crímenes son considerados delitos de odio.
El 25 de diciembre, Esono-Asue (también conocido por el nombre Steven Hutcherson) entró al restaurante Tartinery, se dirigió a la mesa en la que comían las víctimas junto a su familia, sacó una navaja de su bolsillo y apuñaló a una de las adolescentes en la espalda. Mientras la familia trataba de huir, el acusado acuchilló a la segunda menor en la pierna.
El ataque ocurrió alrededor de las 11:30 hora local (16:30 GMT), después de que un empleado pidiera al acusado que abandonara el restaurante, a lo que él respondió: «Me iré. No quiero que el hombre blanco te pille».
Tras esto, preguntó a un segundo empleado si podía instalarse en una de las mesas, y mientras el trabajador lo acomodaba, Esono-Asue le dijo que no quería sentarse con afroamericanos, sino con los ‘crackers’, un insulto racista que se suele utilizar contra las personas blancas, generalmente pobres y con pocos estudios, del sur de Estados Unidos.
Según este trabajador, poco después el hombre se levantó y llevó a cabo el ataque.
Las víctimas fueron trasladadas al hospital público Bellevue, en el barrio de Kips Bay, en Manhattan, donde la mayor fue tratada de un colapso pulmonar, según detalla la denuncia de la Fiscalía recogida por The New York Times.
El sospechoso fue procesado a última hora del martes en un tribunal de Manhattan, donde un juez ordenó su detención, y ha sido condenado previamente por delitos menores; además, está a la espera de que se dicte sentencia en un tribunal del Bronx por un delito supuestamente cometido en noviembre.