Grupo Piñero, empresa del sector turístico con casi 50 años de trayectoria, inauguró junto al presidente de la República, Luis Abinader, el ministro de Turismo, David Collado, y el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, su primer hotel de lujo: Cayo Levantado Resort.
La inauguración oficial de este resort de 218 habitaciones marca un hito significativo después de cuatro meses de su apertura y una inversión de algo más de 50 millones de euros demostrando de esta manera, el compromiso continuo de la compañía y la familia Piñero con el destino de Samaná y la República Dominicana.
A través de su concepto de Ritmo Escondido, busca posicionarse como un referente en el turismo de lujo en la región del Caribe, destacando tres pilares fundamentales de sostenibilidad: bienestar, promoción de la cultura local y preservación del entorno natural.
Encarna Piñero, CEO de Grupo Piñero durante el acto inaugural expresó “Las empresas turísticas tenemos la gran suerte de trabajar con la felicidad de las personas y eso nos motiva a continuar innovando sin perder nuestra originalidad y un trato próximo y personalizado, algo que en el caso de Cayo Levantado Resort es posible gracias al compromiso y la auténtica amabilidad de nuestros colaboradores, la mayoría samanenses, que también creen en el valor de este proyecto”.
Una de las grandes fortalezas de Cayo Levantado Resort es la integración de la cultura local en todos los aspectos, desde su construcción hasta operación. Durante el proceso de reforma, diseñadores, interioristas y arquitectos locales trabajaron para plasmar la autenticidad dominicana en cada detalle. En ese sentido, el diseño arquitectónico y conceptual, fue encabezado por el arquitecto dominicano Ramón Emilio Jiménez quien, junto al conjunto de proveedores locales, diseñadores de interiores, artesanos y artistas del país, han hecho de cada rincón del Cayo, una auténtica obra de arte..
Durante sus primeros meses de apertura, se ha convertido en un generador de empleos para la provincia y zonas aledañas, creando alrededor de 500 puestos de trabajo directos, de los cuales 96% son dominicanos, y el 76% samanenses, contribuyendo al crecimiento económico y social de toda la región